Construyendo un Belén: Historia y planificación

Esta de más contar la historia de los belenes o pesebres, pues bastante se ha escrito sobre San Francisco de Asís y aquel primer Belén en la gruta de Greccio, Italia en el siglo XIII. Esta tradición ha llegado hasta nuestros días, y algunos luchan porque la UNESCO la clasifique cómo un patrimonio de la humanidad.

Ahora bien, como somos humanos y nos gusta clasificar todas las cosas, de acuerdo a su construcción, los belenes pueden ser de tres tipos:

  • Bíblicos, ortodoxos o históricos: representan lo más fiel posible la región de Judea / Belén del siglo I, apoyándose en datos históricos, arqueológicos y en la Biblia.
  • Regionales: cuando emplean elementos propios de una región entre las construcciones del Belén, por ejemplo la arquitectura del lugar en los belenes napolitanos, o rasgos propios de una cultura determinada.
  • Populares: los que emplean materiales populares como papel manila, papel aluminio para representar ríos. Probablemente encontremos en ellos animales de todo tipo, casas de tamaños dispares y arquitecturas diferentes y figuras que pueden o no estar a escala.

Como sea, un Belén es una representación artística del nacimiento de Jesús y como tal cada uno la vive según su interpretación, y ello no necesariamente demerita su puesta en escena cuando se introducen elementos que históricamente no tienen cabida. Pero, si nos decidimos por un belén ortodoxo, si debemos evitar los anacronismos.

En Panamá la costumbre es llamar nacimientos a los belenes. También tenemos grandes Belenistas que crean escenarios hiperrealistas e incluso tienen tiendas en línea. Me vienen a la mente varios en este momento: Quiero mi pesebre, Belenisi y Belenes Qiut, en todas sus piezas vamos a encontrar calidad de primera.

Desde hace años, mi esposa Jacqueline y yo montamos nuestros Belén con edificaciones que nosotros mismos hacemos. Hace unos siete años, no había sentido de la escala entre las figuras y las edificaciones, pero con el pasar de los años eso ha ido cambiando y hemos tratado de hacerlo últimamente con mayor rigurosidad histórica, sobre todo, luego de ver el canal de YouTube de Luis Lamana Creus, Pesebres Artesanales. Este año, 2022, hemos decidido ir más allá y volver a empezar casi de cero, solo con las figuras, pero siguiendo los pasos de otros belenistas y he decidido documentar el progreso aquí en mí blog.

En cuanto a las fechas de montaje y el período de exhibición, en Panamá por lo menos se acostumbra «poner el nacimiento» el 8 de diciembre, día de la madre y de la inmaculada concepción; y se deja puesto hasta el 6 de enero, día de reyes. En otros países de Latinoamérica, se deja hasta el 2 de febrero, que es el día de la candelaria, que en la tradición católica corresponde al ritual de purificación de la virgen a los 40 días después del parto.

Para este año (2022-23), mi esposa y yo consideramos que ese período de casi dos meses, es un tiempo adecuado para exponerlo, así que haremos el experimento de ver como nos va con las fechas.

Montar un belén de manera profesional es un proceso que puede tomar varios meses y el resultado final será para el deleite de los de la casa y para los visitantes, pero sobre todo no hay que perder de vista su objetivo principal que sería recordar a quien vino a salvarnos, Jesús.

Argumentación histórica

El primer paso para montar un Belén de tipo bíblico es conocer un poco de la historia, geografía y costumbres de la época. Recordemos que Jesús, nació en uno de los lugares más pobres de la región de Judea, Belén.

Ubicación de Belén

Belén era una aldea, según los escritos históricos, que rondaba los 300 habitantes y estaba situada en una región bastante árida en una colina a ocho kilómetros de Jerusalén. Los habitantes seguían la tradición judía y se dedicaban a actividades de pastoreo mayormente con ganado ovino, caprino, ganadería y la agricultura dónde predominaban los cultivos de trigo y cebada, por ello se le atribuye el nombre hebreo Bet-lejem, que significa casa del pan.

En aquel entonces, por el siglo I d.C. estaba rodeada de una muralla derruida y muy mal conservada que fue construida unos mil años antes. Las casas estaban agrupadas en la colina y eran con frecuencia cuadradas, pero se disponían en una construcción que particularmente yo percibo como laberíntica.

Arquitectura en la región de Judea a finales del siglo XIX y principios del XX

Las casas eran mayormente construidas con piedra, arcilla y barro y el piso solía ser el suelo desnudo compactado o a veces le agregaban cal y predominantemente de una sola planta. A veces con una escalera que daba acceso al techo que era de tierra compactada dispuesta sobre madera de sicomoro y palmas secas y donde se hacia una especie de terraza para pasar el calor del verano, las noches calurosas y la planta inferior se utilizaba en ocasiones para los animales.

Como era una población mayormente pobre, el uso de herramientas de precisión para la construcción no era la norma por lo que las imperfecciones en las construcciones era lo habitual. Esto podemos traducirlo en el hecho que no podemos crear una edificación perfectamente cuadrada para colocar en el Belén.

Representación gráfica de la construcción de viviendas hebreas de época precristiana.

En algunos belenes, suelen incluir un castillo de Herodes, sin embargo, se sabe que el rey Herodes construyó varios en la región, en la ciudad de Cesárea, en Jerusalén y en la planicie de Masada. Ninguno geográficamente cercano a Belén.

La única estructura, construida por el rey Herodes, bastante cercana a la aldea de Belén y de la cual, aún hoy se pueden ver sus restos, es el Herodium. Una fortaleza militar circular con cuatro torres dispuestas en dirección de los puntos cardinales construida sobre una colina. Es el lugar donde se encuentra también la tumba del Rey Herodes.

A la izquierda una vista aérea del Herodium. A la derecha, el Herodium en primer plano y al fondo se observa la ciudad de Belén actual

El clima, se describe como mayormente lluvioso en los meses de octubre a diciembre, con temperaturas frías que oscilaban probablemente entre 1 y 15°C. El resto del año, soleado con poca nubosidad, pero con un nivel de humedad que mantenía agradable el ambiente.

Entre la vegetación se encontraban mayormente las plantas xerófilas, que pueden sobrevivir grandes periodos de sequías. Destacan las palmeras de dátiles, higueras, olivos, algarrobos, cipreses, viñas y pinos. No es la única vegetación de la zona, pero considero que estos especímenes tienen suficientes características para poder diferenciarlas al representarla en una escenografía para Belén.

En cuanto a la hidrografía de la región, no había presencia de ríos. Como se ve en el mapa más arriba, los grandes afluentes que desembocan al Mar Muerto, el Río Jordán y el Río Arnon, se encontraban al noreste y este de Belén respectivamente, al otro lado del Mar Muerto. Para proveer de agua, debido a la aridez de la zona y el clima, se hacía uso de un sistema de tres cisternas o piscinas que colectaban agua de lluvia, con una capacidad estimada en 200 millones de litros de agua, llamado piscinas de Salomón. Los habitantes transportaban el agua hacia sus casas en tinajas aunque también había un acueducto que partiendo de estas piscinas proveía de agua a la ciudad de Jerusalén y otro que partía en dirección al Herodium. También habían pozos disponibles por la aldea que aprovechaban las aguas subterráneas.

Respecto a la ubicación del nacimiento de Jesús, el relato bíblico de Lucas da a entender que nació en un establo. La tradición católica que señala que Jesús nació en una cueva, data del siglo II d.C. Los datos arqueológicos recabados de la albañilería y cerámica pre-constantinianas evidencian el uso de cuevas que se encontraban en la colina. Con el estudio de los términos de relato Lucano, se piensa que el nacimiento de Jesús, se dió en un establo construido aprovechando estás cuevas dónde también se situaba una casa próxima a la cueva que probablemente estaba ocupada, considerando el hecho de que no había posada disponible para la pareja y también para otorgar algo de privacidad a la pareja.

Resumiendo, hay algunas acotaciones que a veces se dan por implícitas. Recordemos que no había presencia de cerdos ya que la tradición judía los prohibía y por tanto ninguno de sus derivados comestibles. Al ser una aldea eminentemente agrícola y de pastoreo, los pescadores no tienen mayor cabida que limitarlos al comercio de pescado salado, la cual era la forma de conservarlo y llevarlo hasta Belén.

Respecto a la fauna, fuera de los domesticados: cabras, ovejas, vacas, toros, caballos, burros, perros, gatos; aún hoy en la zona se puede encontrar una diversidad de fauna silvestre. Entre los mamíferos predominan antílopes, cabras montesas, conejos, ardillas, chacales, hienas, siervos, gacelas, gamos, jabalíes, leopardos, gatos de arena, dromedarios, camellos. De los reptiles es posible encontrar cocodrilos, lagartos, tortugas terrestres, serpientes y víboras. De los insectos más grandes, arañas, langostas y alacranes. En cuanto a aves, avestruces, cigüeñas, palomas, águilas, buhos, buitres, garzas, gaviotas, halcones. Por supuesto que la diversidad de fauna en la actualidad es menor respecto a hace 2000 años, por el proceso de desertificación natural, por la mano del hombre y también del cambio climático, pero al menos esto nos da una idea de que animales se podrían introducir en un Belén sin romper la rigurosidad histórica.

Respecto a la arquitectura, si no queremos caer en anacronismos, las casas con cúpulas no van. Estas cúpulas predominaron en el período bizantino, en casas de nobles y tenían más una función de ventilación y climatización que otra cosa, pero en Judea del siglo I con toda seguridad no existían. Aunque hay que notar también que hay registros de edificaciones con cúpulas en la cultura griega y romana, pero no era la norma común.

Concluyendo esta parte, con esto podemos tener una idea general sobre la aldea de Belén de los tiempos de Jesús.

Planificación

Si queremos un buen Belén, todo comienza por la planificación. Lo primero es la selección del lugar donde se exhibirá, que también limita sus dimensiones. En mi caso, hago una lista de las características generales que deseo implementar y a partir de ella voy determinando los materiales necesarios para construir.

  • Sobre una plataforma entre 2 a 3 pies del suelo.
  • El belén se montará sobre láminas de poliestireno expandido de 24 x 48 x 1,5 pulgadas.
  • Debe tener un área de 8 x 4 pies, por lo que se requieren 4 láminas de la medida mencionada en el punto anterior (serían casi 3 metros cuadrados de superficie).
  • La estructura base será de madera y debe ser modular, de manera que se pueda armar y desarmar sin la ayuda de tornillos, o con el número mínimo.
  • La estructura base, una vez desarmada debe poder ser almacenada en una caja para fácil transporte y almacenamiento.
  • El celaje se creará con una tela de color azul oscuro y se le iluminará desde la base del belén con luz azul de una tonalidad clara para crear un gradiente visual. Se extenderá 3 pies hacia arriba desde el punto más bajo de la línea de horizonte.
  • El terreno tendrá elevación progresiva del borde anterior hacia el posterior y de izquierda hacia la derecha.
  • La elevación máxima del terreno no superará las 20 pulgadas.
  • El pesebre estará situado en una cueva/gruta con una casa próxima en la posición más elevada al fondo y a la derecha.
  • Con algunas fogatas, antorchas de iluminación tenue o parpadeante.
  • Todo el cableado empleado debe quedar oculto a la vista.

Tengo que considerar que el lugar donde vivo tiene un clima bastante húmedo, como todo el trópico. Puede que ocasionalmente se vea expuesto a la lluvia ya que la terraza de mi casa es un lugar techado pero abierto, y aquí, en Panamá, suele llover de manera horizontal, por lo que la madera deberá estar tratada contra insectos y con algunas capas de sellador y barniz.

Como último paso en esta etapa diseño un croquis de como será el belén, donde se ubicarán las estructuras, plantear que casas se van a hacer, teniendo en cuenta el tamaño de las figuras, el espacio y las estrategias de iluminación que se emplearán.

Habiendo llegado hasta este punto, vamos a ponernos manos a la obra en la siguiente entrada de esta serie. Estamos solo a 90 días de la fecha que elegí como deadline, así que el tiempo apremia.


Moisés Serrano Samudio Médico de atención primaria, fotógrafo aficionado, apasionado de las tecnologías relacionadas con el EdTech y el eHealth y diseñador/desarrollador de sitios web de salud. Médico, apasionado del EdTech/eHealth y diseñador/desarrollador de sitios web de salud.
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Médico de atención primaria, fotógrafo aficionado, apasionado de las tecnologías relacionadas con el EdTech y el eHealth.

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